6 de diciembre de 2009

El bonapartismo K

Contrariando la recomendación popular, el gobierno K ha decidido ponerle al mal tiempo peor cara: por eso ha amenazado con recurrir al veto del Ejecutivo todas las veces que lo entienda necesario para contrarrestar las votaciones adversas del Congreso, donde ha perdido la mayoría. Como la oposición carece de los dos tercios para rechazar los vetos, Argentina entraría en la situación original de un régimen que no podrá gobernar por medio de leyes ni tampoco de decretos, sino por la omisión de unos y otros; incluso los decretos de necesidad y urgencia deberán enfrentar el obstáculo de una votación negativa a la hora de la convalidación legislativa. Como precaución, el oficialismo hizo sancionar, antes de la renovación de las Cámaras, la reforma política y la prórroga por dos años de la emergencia económica. La primera lo habilita para organizar sus planes para las elecciones de 2011; la segunda lo confina a gobernar con una escala inferior de recursos legales –las resoluciones ministeriales.

Semejante transformación en los métodos corrientes de gobierno autoriza a caracterizar al régimen que se inaugura en forma oficial el 10 de diciembre como un bonapartismo puro o extremo, es decir en disolución. La medianoche es el momento más oscuro de la jornada, pero al mismo tiempo el comienzo de la cuenta regresiva hacia la madrugada. La otra particularidad es que, luego de la cesión de derechos presidenciales del marido a la esposa, tenemos un bonapartismo siamés. Nada es más contradictorio con el bonapartismo que el mentor de ese bonapartismo haya pasado a ocupar una banca de diputado y, para colmo, en un bloque minoritario, pues en lugar de ponerse por encima de la refriega entre las fracciones burguesas en disputa (como hacen los bonapartes) ocurrirá lo contrario: será el blanco privilegiado de los huevazos. Néstor Kirchner no tuvo en cuenta que las candidaturas ‘testimoniales' son para el otro mundo, no para éste. Una última característica de este bonapartismo, que nace senil, es que la burocracia sindical en la que pretende apoyarse es una fuerza completamente oxidada.

Sin Corte ni quebradas

La tardía consagración del bonapartismo K, que durante más de seis años había sido una insinuación neutralizada por el afán de crear un bloque de centro-izquierda, expresa el grado de descomposición del régimen político democratizante en su conjunto. Nada menos que la Corte escogida por los K en esos tiempos idos de la ilusoria ‘concertación plural' está serruchando el esquema de poder del gobierno a fuerza de aplicar el mentado ‘estado de derecho'. Es así que, por estas horas, una jueza que cuenta con el aval de sus superiores está enviando a la policía para imponer por la fuerza, y a como dé lugar, la lista Celeste de Aeronavegantes, cuya victoria electoral en 2006 fue birlada por el fraude cometido por la burocracia de la kirchnerista Alicia Castro. Los extremos a los que tuvo que recurrir la magistrada obedecieron a que las burocracias K de Aerolíneas y LAN habían decidido apoyar su desconocimiento del fallo con un cese de los vuelos. Con la misma determinación, la Corte le quitó a la dirección del sindicato de judiciales el manejo de los códigos de descuento, que le daba el derecho a deducir de los salarios las cuotas por los préstamos requeridos por sus afiliados y cobrar las comisiones respectivas. Sin ninguna duda, también con el aval de la Corte, la mafia de Zanola ha ido a la cárcel sin derecho a la excarcelación, y se anuncian asimismo las detenciones de defraudadores similares en las próximas horas. Un ‘mani pulite' judicial en Italia (manos limpias) destruyó literalmente a los viejos partidos de ese país, y algo parecido ha comenzado a ocurrir con Berlusconi desde que la Corte Constitucional de Italia declaró inválidas las leyes que protegían al cafishio de los cafishios de los innumerables procesos judiciales que tiene en su contra. El mismo juez Oyarbide, que tiene la causa de los medicamentos, procesa la referida al enriquecimiento del matrimonio presidencial. Los fallos de la Corte también han dado impulso al tema de la "libertad sindical" que la burocracia cegetista ha tomado como una provocación, pero ha ido incluso más allá en esta misma línea, pues acaba de impugnar un acuerdo entre representaciones sindicales opuestas, entre los trabajadores legislativos, que había tejido con paciencia Héctor Recalde, el ladero jurídico de Moyano, porque ese acuerdo no fue ratificado en asambleas de afiliados (!!!).

Bonapartismo subterráneo

El ejemplo más eminente de esta consagración de un bonapartismo en crisis (con parlamento y poder judicial en contra) es el acuerdo que armó el Ministerio de Trabajo con el Cuerpo de Delegados del Subte, con la intervención activa del ala K de la CTA. El acuerdo ignora el reclamo de inscripción gremial que solicitó el Cuerpo de Delegados hace más de dos años, a pesar de que el límite legal del trámite es de 90 días. Además establece una cláusula de ‘paz social' que significa, entre otras cosas, que los delegados del Subte no recurrirán a la Justicia contra la demora en su reconocimiento. El ministerio busca, de este modo, mantener la tutela de la burocracia de UTA en el Subte y, en general, el apoyo del moyanismo. Sin embargo, como concesión a estas renuncias de los delegados, el acta los reconoce efectivamente ante el ministerio como tales y se compromete a gestionar ante la empresa los reclamos del Cuerpo de Delegados. El derecho al sindicato ‘simplemente inscripto' ha sido canjeado por un compromiso político oficial de reconocimiento parcial del Cuerpo de Delegados como una suerte de semi-sindicato que gestiona reclamos (pero ante el Estado). La intención del gobierno es ‘comprar' estabilidad política en el transporte, tanto con los delegados como con la burocracia de UTA. Es un equilibrio de trapecista. En la medida en que el grupo firmante del Subte se comprometió con la ‘paz social', ha pasado a ser una de las patas del régimen bonapartista que necesitan construir los K. Entretanto, estos mismos K solamente podrán preservar esa ‘estabilidad política' si logran un entendimiento con los Roggio en materia de tarifas y de subsidios; con los delegados, en materia de salarios y reivindicaciones; y con la UTA en el mantenimiento de su monopolio del convenio colectivo y en la posibilidad de seguir saboteando al Cuerpo de Delegados.

Los K pretenden neutralizar al Parlamento y a la Justicia mediante la burocracia sindical, y alargar su apoyo en el movimiento sindical entre las tendencias afines a Sabbatella o con vocación de colaboración de clases; lo mismo desarrolla con las empresas recuperadas, que han sido convertidas en apéndices del gobierno nacional o dependientes de él o de los gobiernos provinciales. Fracasó en Kraft cuando consiguió cooptar al PCR a costa de hacerle perder a éste la Comisión Interna. El rechazo en Kraft a la ‘paz social' fue expresión de una elevada conciencia de clase; la aceptación de la ‘paz social' en el Subte ha suscitado crisis y discusiones. En todos los casos, el núcleo de la cuestión no es puramente sindical sino político: la independencia del gobierno y la oposición a su armado bonapartista, o pasar a formar parte de un régimen político cuyo sustento es la defensa del capitalismo.

Aeronavegantes, legislativos, el Subte, la libre inscripción y el derecho a formar sindicatos son para el gobierno aspectos de una cuestión más general: la necesidad de superar los antagonismos entre la burocracia de la CGT y de la CTA, para juntarlos en el apoyo al kirchnerismo K. ¡Se ha comenzado a hablar de una suerte de confederación entre ambas –una central sindical "CGT-CTA"! ¡Quedaría superado el reclamo al reconocimiento de la personería gremial de la CTA! Las ‘conversaciones' en curso ponen de manifiesto, por su sola existencia, el afán de montar un régimen de arbitraje que neutralice la oposición parlamentaria y judicial. El bonapartismo puede angostarse al punto de reducirse al Poder Ejecutivo y sobrevivir por la neutralización recíproca de las clases en pugna. Pero como régimen necesita el apoyo declarado de la burocracia de los sindicatos y de otras expresiones de colaboración de clases. Concurrir al sostenimiento de semejante régimen es mortal para la clase obrera.

Pero todavía tendrán que procesarse numerosas crisis para que el tándem CGT-CTA cobre siquiera una vida precaria, pues desde ya cuenta con la oposición de una parte de los ‘gordos’ de la CGT y del ala ‘social-constituyente’ de la CTA. Por sobre todas las cosas, sin embargo, cuenta con la ‘oposición’ de ‘la realidad’: crisis mundial y desocupación e inflación en aumento.

Volvió Duhalde

Cuando la mirada abarca un panorama más amplio, se percibe que el bonapartismo siamés es un recurso desesperado; como ocurre a veces en el ajedrez, "un lance". Es que la reciente reunión de la UIA ha dejado en claro una mayúscula ampliación del frente patronal de oposición al gobierno. La UIA, además, parece haber concluido un acuerdo con la Mesa de Enlace de la soja.

En los círculos capitalistas la deliberación es intensa, más aún que la que se dejaba ver en vísperas de 2001. Viejos aliados de los K han abandonado el barco –desde los pequeños, como De Mendiguren, hasta los mayores, como Fiat-Ratazzi. Los Duhalde se han puesto a la cabeza de una nueva conspiración. Es que el ‘modelo productivo' expiró y el dólar para exportar ya no es recontraalto; el déficit fiscal impide el financiamiento y el subsidio al capital; y las medidas de protección que toman los K contra Brasil y China enfrentan a Argentina con los dos principales mercados de la exportación nacional. Las provincias se encuentran en quiebra y no conseguirán financiamiento simplemente porque se haya suspendido la ley de responsabilidad fiscal. En Argentina, la única garantía de pago es política, y el gobierno no es garantía suficiente para el capital, como lo demostrarían las intervenciones en TGN, Ausol, Metrogas y Papel Prensa. El presidente de la Corte, Lorenzetti, acaba de recordarle a los K que el principio del derecho, en Argentina, es la intangibilidad de la propiedad privada. Para hacer el canje con los bonistas, el gobierno recurre al aporte efectuado por el FMI en su pseudo moneda: los derechos especiales de giro. Es decir que le canjeará al Banco Central esa pseudo-moneda por dólares. Cuando los Dubai que se acumulan en el horizonte se transformen de nuevo en chubasco, los derechos de giro sólo servirán para ilustrar el salón de numismática del Correo.

La burguesía tampoco confía en que los K tengan resto para controlar a los sindicatos y al movimiento obrero, y por eso ven con mucho más que suspicacias las operaciones del ministerio de Trabajo (o del Social de Alicia Kirchner) con las burocracias y las internas y los delegados (o con los piqueteros). La burguesía no cree que estos métodos sirvan para imponer esa ‘paz social', mientras 2010 se presenta como un año de intensas reivindicaciones sindicales y populares –incluso nacionales, como la defensa de la independencia de América Latina contra la nueva ofensiva yanqui.

La consigna

El bonapartismo K y sus agentes de la CGT y CTA están lanzados a desviar, ya que no pueden quebrar, la transición política hacia un movimiento sindical independiente, que sea puntal de la lucha política por un gobierno de trabajadores. Esta es la cuestión política central del momento. La ‘paz social’ no es un tecnicismo más en una discusión paritaria: es la atadura política a un régimen que necesita regimentar al movimiento obrero para, de un lado, neutralizar su disposición y capacidad de lucha y, del otro, servirse de él para imponerse a la oposición dentro de su misma clase social. En todos los casos nos lleva a la derrota: si fracasa, porque lo voltea la derecha; si triunfa, porque anula nuestra capacidad de acción autónoma. Más que nunca, la consigna es: conquistemos la independencia política del proletariado.

Jorge Altamira

Contradicciones y perspectivas del acuerdo de paz social del Subte

El acta firmada entre el Ministerio de Trabajo y el Cuerpo de Delegados del Subte constituye un esfuerzo extremo del kirchnerismo para salvar la estantería de la descompuesta burocracia sindical argentina ante el avance implacable de la organización independiente de los trabajadores. Como tal, está plagada de contradicciones: concede el derecho al Cuerpo de Delegados para peticionar a la patronal, lo que es propio de un sindicato, pero niega la inscripción del nuevo sindicato. Se trata de un compromiso político que busca poner un paréntesis al reconocimiento jurídico. Ese paréntesis es una ‘paz social’ que significa la renuncia a llevar la exigencia de reconocimiento a la Justicia. El gobierno enfrenta una avalancha de fallos laborales y sindicales adversos, y teme como a la peste que la Justicia le imponga el reconocimiento del nuevo Sindicato del Subte.

El acta instaura una tutela gremial que violenta las imposiciones de la ley de asociaciones profesionales vigente –lo que supone que la burocracia de UTA tampoco iría a apelar el acta ante la Justicia. Al mismo tiempo, el reconocimiento sindical ante la patronal no es propiamente tal, pues debe pasar por la “gestión” o mediación del Ministerio, que pasa a jugar un rol de árbitro ‘sui géneris’ del conflicto entre el capital y el trabajo. Estamos ante un mecanismo bonapartista de gobierno. El acta ha mediatizado y relativizado al Cuerpo de Delegados del Subte, resultado de 15 años de lucha clasista, al incluir una “comisión directiva” (que fue la junta promotora) en las negociaciones que no fue elegida por nadie, sino inscripta a partir de la decisión de un grupo pequeño de delegados, por detrás del Cuerpo de Delegados y, por supuesto, de las asambleas del Subte. Al saltear la inscripción simple del sindicato, se ha buscado soslayar el proceso de decisión de formación integral y legal del nuevo sindicato; o sea, su estatuto, la elección por voto de afiliados de la nueva dirección sindical y la convocatoria a un cuerpo de delegados del nuevo sindicato.

El nudo que cierra el acuerdo es la paz social; es decir, el gran objetivo político de los K. Fue lo que también intentó en Kraft. En este caso, la paz social implica deponer el reclamo de la inscripción soberana del nuevo sindicato, que seguirá indefinidamente en los cajones del Ministerio de Trabajo. En lo esencial, el acta da vuelta la votación de los obreros de Kraft a la lista que no firmó la paz social.

Tomada lo explicó, “no habrá paro por un año” (Diario Gremial, 28/11). Horacio Meguira, abogado de la CTA, fue más perverso. Para él, “la firma de la paz social lleva implícito el derecho de huelga”; es decir que sólo puede ceder ese derecho el que lo tenía y usaba en la práctica. La paz social afecta el derecho constitucional de huelga y la soberanía de la asamblea obrera; sólo ella tiene reservada la potestad clasista de decidir ir a una lucha.

Nosotros hemos fijado una posición clara de antemano: la paz social no debía ser firmada, aún con el nuevo sindicato inscripto, porque lo habríamos esposado el día mismo que nacía.
La no inscripción tampoco es menor para los obreros del Subte, a los que se les birla un derecho, se les viola una ley, ni para el conjunto del movimiento obrero, al que se le señala que el camino de la independencia del Estado le está vedado. La paz social es una integración al Estado.

El acta le cubre las espaldas a los Moyano, los Lezcano y los Zanola, algo imposible, claro, ante el vendaval judicial que enfrentan por delitos graves. El pataleo de Fernández de la UTA es natural, pero sigue teniendo la potestad legal en materia de convenio de trabajo.
De manera que no se trata de una concesión menor, sino de una maniobra vinculada a un proyecto político: el gobierno –que tiene la agenda de tarifazos, impuestazos, canje de la deuda y subsidios a la burguesía afectada por la crisis mundial– necesita “paz” en su frente social.

Se trata de una etapa en la que no les alcanza la cooptación tradicional de los sindicatos tradicionales; el gobierno tiene que pactar más a la izquierda de la burocracia y para ello se vale de quienes están apoyando a Sabbatella o a los que coquetean con Solanas. Esto explica el accionar de la CTA en torno al acta del Subte. Justamente por parte de Claudio Marín de Foetra, un gremio que expresa una alianza estratégica del moyanismo y la CTA. Entre ellos y con las telefónicas, niñas mimadas del kirchnerismo como se vio en la ley de medios.

En el esfuerzo bonapartista extremo de Kirchner frente a las luchas sociales y la crisis capitalista –es decir en el esfuerzo de actuar como un Bonaparte por encima de las clases para salvar al sistema de opresión capitalista en su conjunto– la paz social del Subte acerca a Kirchner a la CTA, aunque esto podrá ocasionar la ruptura de la CTA.

En el toma y daca, a las 48 horas de firmada el acta del subte, se premió a la CTA con la entrega del Suteba La Plata a Baradel y a su fraude impresentable a todo efecto. Luego se enfrió la inscripción en Argentina Trabaja de los desocupados ajenos a la cooptación kirchnerista. Esta situación ha determinado la constitución en las últimas horas de un amplio frente de lucha – que no incluye casualmente a la CCC, que firmó el acta de paz social de Kraft.

Las reivindicaciones de la nueva etapa

El complejo armado de la tutela “sui generis” otorgada, como otras concesiones que pudieran surgir en estos días, como el 1% o incluso alguna más, no nos obligan a renunciar a un derecho consagrado como la inscripción soberana de un sindicato.

La exclusión del acta de los delegados de la Línea B, porque la línea había votado en contra de la paz social, vulnera los métodos históricos del Cuerpo de Delegados del Subte y demuestra que la paz social, en sus últimas consecuencias, lleva a la regimentación sindical; o sea, al retorno de los viejos métodos por nuevas manos. Se está derrallando una profusa campaña política de sectores de izquierda ligados al kirchnerismo, con abierto apoyo del MST, que presenta el acuerdo como un gran triunfo, ocultando su alcance a los trabajadores.

Por una etapa habrá que realizar una experiencia en relación al cuadro creado.

Continuaremos el reclamo por el nuevo sindicato ante la Justicia, en vistas de que el ministerio violentó los plazos y lo cajoneará por tiempo indeterminado.

Por plantear el reconocimiento directo de la patronal al Cuerpo de Delegados para todas las reivindicaciones de los trabajadores, sin intermediaciones: bolsa de trabajo, ascensos, antigüedad, condiciones de trabajo y a su turno salario, es decir en marzo.

El sindicato es el Cuerpo de Delegados y las asambleas de sector que lo sustentan, ninguna autoridad está por encima de ellos para toda negociación ante el gobierno o ante la patronal.

La CTA no fue nadie en el Subte en 15 años de lucha. Ha venido ahora a jugar para la firma de un acta de paz social. Su único rol ha sido reaccionario.

Néstor Pitrola

El estructuralismo y la disolución del hombre

El deceso de Levi Strauss

El antropólogo Claude Levi Strauss acaba de morir en Francia, a punto cumplir 101 años. Desde una temprana estadía en Brasil, en la década del treinta, Levi Strauss se abocó a la investigación de la vida social de los pueblos prehistóricos. Sin embargo, a diferencia de la antropología preexistente, marcada por la impronta del colonizador, Levy Strauss rechazó la división entre pueblos de la “cultura” y de la “naturaleza”, que reservaba la condición humana apenas para los primeros. Sostuvo acertadamente que no hay pueblos sin cultura y asumió la defensa de la dignidad social de los hombres llamados primitivos y la investigación del carácter de sus sociedades. Sus libros más renombrados son “Las estructuras elementales del parentesco”, “Raza e historia”, “Tristes trópicos”, “Antropología estructural”, “El pensamiento salvaje” y “Mitológicas”.

Levi Strauss presentó sus trabajos como la contribución de un método: el estructuralismo. Es precisamente en ese aspecto donde sus limitaciones se hicieron más evidentes y sobresalió una interpretación conservadora de la vida humana: toda “estructura” social, según el antropólogo francés, no es otra cosa que la expresión de las propiedades “invariantes” o constantes de nuestra especie. Levi Strauss, a pesar de algún reconocimiento ocasional a Marx, se opuso a considerar al trabajo humano como el fundamento de su desarrollo civilizatorio (socialmente contradictorio, debido a la explotación de ese mismo trabajo). Según Levy Strauss, el progreso de las fuerzas productivas humanas no existe. Se interesa en lo que no cambia y en las reglas del no cambio que se manifiestan en la estructura de toda sociedad, inspirado en los principios de la sociología de Emile Durkheim, de quien se declara discípulo. Por eso concluye negando la evolución cultural del hombre: entre los mitos cosmológicos de la antigüedad más remota y la ciencia moderna no podría distinguirse ninguna jerarquía. El planteo se presentó como progresista porque, al oponerse a fundamentar la “superioridad” de la cultura moderna sobre la de los pueblos salvajes, cuestionaba el argumento mediante el cual el capital y el imperialismo presentaban sus propias salvajadas en el mundo colonial con pretextos “antropológicos”. Sin embargo, con Levi Strauss, desaparecen la historia y el sujeto que la constituye. La “estructura” hipertrofiada eliminó al hombre vivo y actuante, un defecto no menor en un antropólogo.

Incesto y cultura

El punto de partida de la cultura humana es, para Levy Strauss, la prohibición del incesto, que se presenta como una constante universal en las primitivas comunidades humanas (algo que de todos modos se ha transformado en controvertido, conforme a algunas investigaciones más recientes). El incesto no es un hecho natural, ni tampoco cultural; tendría entonces un carácter fundacional de la sociabilidad propiamente humana. El intercambio de mujeres, imposibilitadas de aparearse en el seno de su familia original (en el sentido más amplio que tenía en su forma original, no monogámica) originaba una circulación social y una forma de comunicación específica de nuestra especie. De este hecho “comunicacional”, Levy Strauss derivó la explicación del vínculo entre los hombres como un lenguaje al cual podrían caber las conclusiones de la lingüística.

El aporte de la lingüística, a partir de los trabajos de Ferdinand de Saussure, consistía en abordar la lengua como un sistema de signos abstraídos de su propio significado (el objeto que denotan) y en sus elementos constitutivos originales (unidades de sonido o fonemas), para comprender la estructura particular de la lengua humana diversa. Pero el propio Saussure había alertado que no debían generalizarse sus descubrimientos en áreas de la investigación social y de la economía. Una mujer, en definitiva, no es una palabra, un mero signo o un fonema, ni puede asimilarse a él como “intercambio” entre un emisor y un receptor individual en el hecho comunicativo. En la comunicación lingüística, el sujeto del habla es el individuo. En contrapartida, los sujetos claves en el ámbito social son colectivos.

La operación intelectual de Levy Strauss consistió en abstraer a la humanidad de su historia real, de la historia de sus antagonismos sociales; es decir, de la lucha de clases, y se transformó ulteriormente en la petición de principios del llamado post modernismo, basado precisamente en el llamado “giro lingüístico”. La historia de los hombres y sus acciones colectivas quedaban subsumidas en una suerte de lógica inmanente al espíritu humano y las estructuras formales de ese espíritu que se representaban en el sistema del lenguaje. Una suerte de idealismo cultural reemplazaba toda concepción materialista de la historia1. La lengua, el medio, la comunicación, en su generalidad a-histórica, sustituyeron al hombre de carne y hueso. El hombre se presentaba de hecho como una creación o subproducto de la “estructura” lingüística, que fascinaba además por la sencillez de sus reglas, su perdurabilidad en el tiempo y la libertad que otorgaba al hablante para combinar de infinitas maneras las palabras.

Declinación

El estructuralismo se propuso como objetivo propio la desaparición del sujeto en la “estructura” omnipresente y anacrónica, sin historia. El cometido del las ciencias sociales, sostuvo Levy Strauss, “no es explicar al hombre sino disolverlo”. La estructura es todo, el sujeto nada. No hay hombres que hagan la historia porque los unos y la otra se han “disuelto”. Él mismo se cuidó siempre, además, de una intervención más directa en la vida social, allí donde los sujetos intervenían cuestionando las “estructuras”: en 1968, cuando brillaba como estrella rutilante del pensamiento galo, nunca firmó los innumerables pronunciamientos de la intelectualidad francesa en apoyo a la insurgencia obrera y estudiantil de la época. Además, la intelectualidad que rendía pleitesía al stalinismo no tuvo inconvenientes en sumarse a la moda, como fue el caso paradigmático de Louis Althusser, que propuso una “lectura” de El Capital en clave “estructuralista”. Era una manera especial de cubrir la desaparición del sujeto en la política contrarrevolucionaria del Partido Comunista, convertido en partido del orden; es decir, de la “estructura”. Una moda que se extendió con los trabajos de Foucault y con la versión de Lacan sobre el psicoanálisis para quien el “inconciente se estructura como... lenguaje”.2

Según un antropólogo de nuestros pagos, el declive del estructuralismo, a partir de la década del ’70 es irreversible3. Un justo final para “una especie de filosofía heterogénea que esgrime el rigor de las matemáticas, pero que opera y sobrevive gracias a la ambigüedad de la retórica”.

1. Fougeyrollas, Pierre: Contre Levi Strauss, Lacan, Althusser, Ed. Savelli, Paris, 1976.

2. Anderson, Perry: A crise da crise do marxismo, Ed Brasiiense, San Pablo, 1984.

3. Reynoso, Carlos: “Seis nuevas razones lógicas para desconfiar de Levi Strauss”, en Revista de Antropología, Buenos Aires.

Pablo Rieznik

Manifiesto del Congreso Nacional de la UJS

Más de 1.200 compañeros de todo el país se dieron cita en el Congreso Nacional de la Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS-juventud del Partido Obrero). Estuvieron representadas casi la totalidad de las provincias argentinas.

El Congreso deliberó durante el fin de semana del 21 y 22 de noviembre. Los participantes han sido los grandes protagonistas de las luchas que está librando nuestra juventud: los compañeros que dirigen la principal federación universitaria del país, la Fuba; presidentes e integrantes de decenas y decenas de centros de estudiantes de distintas universidades, desde Jujuy y Salta hasta Santa Cruz; dirigentes y luchadores del movimiento secundario y de los institutos terciarios; las compañeras del movimiento de la mujer.

Haber convocado a todos estos luchadores apunta a un objetivo estratégico: desarrollar la organización socialista de la juventud a partir de la experiencia de las luchas, los debates y las delimitaciones políticas.

Somos parte del movimiento general de la juventud, que involucra a los jóvenes que estudian que trabajan, así como a los desocupados. Nos esforzamos por arribar, con todos ellos, a conclusiones y objetivos socialistas.

Derrumbe capitalista

Asistimos a la mayor bancarrota capitalista de alcance mundial desde la gran depresión de los años ’30, que condujo a la masacre de la Segunda Guerra Mundial. Es la fase más alta, hasta el momento, de una cadena de crisis y bancarrotas que se desarrolla desde finales de los ’60. Augura episodios aún más catastróficos, como lo evidencia el crecimiento sin precedentes de la desocupación y la incesante ola de desalojos y quiebras bancarias e industriales, el derrumbe del comercio mundial y, por último, la quiebra financiera de los tesoros estatales.

La clase obrera, y en especial la juventud, han recibido los golpes más duros de la crisis, por los despidos, el reforzamiento del trabajo precario y la descalificación laboral, el encarecimiento de los estudios y el aumento de la deserción y, por último y aún más grave, por el incremento de la drogadicción, que destruye física y moralmente a la juventud y a la niñez trabajadores.

La desocupación y la subocupación han alcanzado porcentajes que parangonan la crisis en curso con las peores del pasado: 18 por ciento, por ejemplo, en Estados Unidos, o sea 23 millones de trabajadores; más del 20 por ciento en España; alrededor de ese porcentaje en Argentina: más de dos millones de personas. La más golpeada es la juventud, donde se superan el 50 por ciento de aquellos promedios.

El salvataje de los grandes capitales por los fiscos y bancos centrales deja planteada la perspectiva política más aguda, como es la quiebra de los Estados y el envilecimiento en gran escala de las principales monedas.

A veinte años de la derrota del ‘comunismo’ (expresión falaz para encubrir al anticomunismo stalinista), queda al desnudo la cuestión histórica central de nuestra época: el agotamiento y la bancarrota del capitalismo. Pues mientras el ‘comunismo’ fracasó porque no pudo desarrollar sus propias premisas, o sea, adquirir un carácter mundial y la posibilidad de desenvolverse en las naciones más desarrolladas, el capitalismo se hunde como consecuencia de sus propios fundamentos: la explotación social, el beneficio privado, las rivalidades nacionales, la anarquía de la producción. ¡Su epicentro se encuentra en Estados Unidos, la nación que es su paradigma histórico! Cuando la llamada globalización –es decir, el dominio mundial del capital– parecía llegar a su cenit, estallaron todas sus contradicciones, que no son otras que las del capital mismo.

Ahora los Estados se empeñan en descargar la crisis sobre los trabajadores y las naciones más débiles. La presión mayor se ejerce sobre las naciones que se embarcaron, hace dos o tres décadas, en un proceso de restauración capitalista, aún inconcluso, bajo la batuta de la misma nomenclatura ‘comunista’. Así, no han podido evitar la bancarrota capitalista e, incluso, la han acentuado.

La gran victoria contra el ‘comunismo’ aparece cuestionada, pues las convulsiones de la presente crisis pondrán en entredicho todas las privatizaciones y las enajenaciones del patrimonio nacional, y replantearán la agenda de la revolución social.

Las salidas capitalistas representan más miseria, más desocupación y más guerras. El Congreso de la UJS declara que es necesario desarrollar una salida anticapitalista, que termine con este régimen social y abra un rumbo para la construcción de una alternativa socialista. La envergadura de la bancarrota capitalista demuestra que las premisas materiales para esa transformación están maduras.

Nuestra América

América Latina, precisamente porque es el patio trasero del imperialismo yanqui, se encuentra en el corazón de la crisis mundial. Sus burguesías rebozan de un optimismo ficticio, como consecuencia del alza especulativa del precio internacional de sus materias primas y del flujo de capital ‘golondrina’, aun a sabiendas de que serán las principales víctimas en la próxima fase del derrumbe. Nadie se engaña, sin embargo. Los levantamientos populares que se extendieron desde comienzos de siglo por el continente, desde Argentina hasta México, siguen presentes en la conciencia y la organización de los pueblos. En la medida en que el imperialismo insiste en encarar la crisis mundial mediante las guerras de opresión, está forzado al mismo tiempo a imponer su control de este patio trasero. Las guerras contra Irak y Afganistán, y la que se encuentra en preparación contra Irán, explican que haya reactivado la IV Flota y se haya instalado en Colombia. Tiene que asegurarse la ‘lealtad’ de los gobiernos y la seguridad de los suministros – en primer lugar del petróleo. De ahí la infiltración paramilitar en Venezuela y el brusco deterioro de las relaciones con el gobierno de banqueros y terratenientes de Brasil.

Llamamos a la juventud latinoamericana a tomar conciencia de esta situación y a prepararse para una gran lucha por la defensa de la independencia nacional. Del mismo modo, le advertimos acerca de la cobardía de las burguesías y los movimientos nacionalistas, que han capitulado una y otra vez frente a las presiones imperialistas, desde el bombardeo a Ecuador por parte del paramilitar Uribe hasta el monumental fiasco de la OEA y sus gobiernos para reponer al presidente Zelaya en Honduras. La reunión de la Unasur en Bariloche, recientemente, es el compendio de toda esta incapacidad histórica. La Unión del Sur está virtualmente muerta; solamente los obreros y los campesinos –o sea los gobiernos de trabajadores– lograremos alcanzar el objetivo histórico de la unidad nacional de América Latina, que será una unidad socialista.

El Congreso de la UJS se compromete a agotar todos los medios de propaganda, agitación y organización para concretar la unión socialista de la juventud latinoamericana y, en primer lugar, la recuperación de la unión de sus federaciones universitarias y estudiantiles en un congreso continental para luchar contra las bases militares en Colombia y la IV Flota, el levantamiento incondicional del bloqueo a Cuba, la defensa de los procesos populares contra los ataques de las oligarquías locales y el imperialismo, por la unidad de la juventud y la clase obrera, por la revolución socialista en nuestros países y la unidad socialista de América Latina. Solamente por estos medios lograremos derrotar la influencia que ejerce entre los estudiantes de algunos de nuestros países la derecha gorila y escuálida.

Saludamos la iniciativa de la Fuba de elevar esta propuesta a las organizaciones que luchan en Honduras contra el golpe de Estado y los acuerdos para su concreción.

La revolución universitaria

La decadencia histórica del régimen social capitalista se expresa en la crisis del sistema universitario. La universidad, como ocurre con cualquier otra institución del sistema, no puede ir más allá de los límites históricos de la clase social dominante. La era de las “reformas universitarias” ha concluido; asistimos a un duro período de contrarreformas, casi todas dictadas por el Banco Mundial.

Los capitalistas, sus gobiernos, y en especial sus académicos, declaran que su propósito es unir la educación y la universidad con el trabajo, que a eso responden las propuestas de fragmentación de las carreras, pues facilitan ‘la salida laboral’. Falso. Asistimos a una mayor alienación del trabajo, tanto físico como intelectual. Es el reforzamiento de la explotación del trabajo intelectual y la unión de la descalificación universitaria y el trabajo precario, las pasantías, los contratos basura y el trabajo en negro. El capital habla de unir, pero divide mediante la deserción, por un lado, y la desocupación, por el otro. En sus propios términos y bases sociales es incapaz de superar el antagonismo entre el estudio y el trabajo ¡porque desconoce el derecho al uno y al otro! En oposición, tanto a esta disociación como a la unión explotadora del trabajo manual e intelectual; en oposición a la descalificación de los títulos universitarios, a la educación privada (como negocio capitalista); en oposición al oscurantismo intelectual y cultural creciente, el Congreso de la UJS plantea la revolución universitaria; es decir, la transformación de la educación como parte de la abolición de la explotación capitalista, bajo el gobierno de los trabajadores. En esta línea llamamos a defender el derecho a la educación integral y gratuita, y al trabajo mediante la unidad obrero-estudiantil.

Fuera las camarillas de las universidades, abajo las Asambleas Universitarias reaccionarias. Vamos por la democratización para reorganizar la universidad sobre nuevas bases sociales.
Las corrientes políticas que plantean, en el seno de la juventud, la defensa de los objetivos académicos separados de la lucha social y de la unidad con el proletariado que lucha, están obligadas a convertirse en representantes de la aristocracia estudiantil que puede pagarse su carrera y en agencia del nacionalismo burgués y de la burocracia de los sindicatos, que solamente pueden sobrevivir mediante la separación de los distintos sectores del pueblo y mediante la regimentación de sus organizaciones. Esto incluye, como socio menor, al marxismo académico y universitario que sostiene la posibilidad de transformaciones sin la organización política del proletariado y sin la organización política de la juventud. La bancarrota capitalista mundial ha convertido al planeta entero en una única y compleja disputa política.

El combate número uno: contra la represión policial y el gatillo fácil

La realidad de la juventud es aun más dura, que surge del hundimiento de la educación pública y de la falta de trabajo. Centenares de muchachas y muchachos son asesinados cada año por la represión policial en los festivales o salidas nocturnas y en las barriadas mediante el gatillo fácil. Ahora es Rubén Carvallo, ayer fue Bulacio, más cerca Kosteki y Santillán, más lejos treinta mil desaparecidos. La UJS se suma a todas las organizaciones de la juventud que luchan por el juicio y perpetua a los asesinos, y por el desmantelamiento del aparato represivo, que sólo será posible por una acción histórica de las masas.

Esta tarea nos convoca más que nunca, ahora, que ha quedado en evidencia que la policía es un órgano de espionaje y conspiración contra el pueblo –no, como pretenden los que la apañan, una institución para la protección ciudadana. Ni la policía de Fino Palacios ni la Federal y la Side de Kirchner. La vigencia de las libertades individuales es incompatible con los aparatos represivos. El Congreso de la UJS declara su total solidaridad con Rubén Carvallo y su familia, y reclama, una vez más, la aparición de Jorge Julio López y Luciano Arruga.

Por una organización socialista de la juventud

El Congreso de la UJS ha contado con una participación importante no sólo de compañeros de la Capital Federal y de la provincia de Buenos Aires. Ha habido una presencia de importantes contingentes de universidades del noroeste y del nordeste, así como del Comahue y de la Patagonia. Muchos de ellos acaban de ganar sus centros de estudiantes u obtenido votaciones significativas en las elecciones universitarias.

El desafío es ahora avanzar por este camino. Construir una organización política que luche y que forme a la nueva generación sobre la base de la experiencia y el estudio. Afirmamos, sin dudar, que la lucha contra el capitalismo requiere formación, estudiar, aprender, asimilar la experiencia de las victorias y de las derrotas de las generaciones socialistas que nos precedieron, porque es una lucha que debe desarrollarse sobre la base de un programa y una estrategia. La improvisación y la falta de organización son nuestros peores enemigos.La UJS –juventud del Partido Obrero– está comprometida a fondo en el desarrollo de una organización socialista de la juventud. Vamos por este objetivo en cada facultad, instituto, escuela y barriada. Asumimos el desafío de organizar grandes contingentes de la juventud que estudia en colegios y universidades privadas.

Es nuestro momento, hay que asirlo y desenvolverlo. Por eso aprovecharemos el verano para impulsar campamentos de estudio y formación. También impulsaremos una campaña de reclutamiento en todo el país, que tendrá su culminación en un nuevo Congreso en abril próximo.

Nuestro homenaje a los compañeros desaparecidos. ¡Presentes! Tomamos su posta y su antorcha.

¡La juventud es la llama de la revolución!



Links con los videos de las intervenciones de:
Gabriel Solano
Jorge Altamira

4 de noviembre de 2009

Abajo la asamblea reaccionaria - Quieren elegir al rector en vacaciones‏

Abajo la Asamblea Reaccionaria
Quieren elegir al rector en vacaciones

Las camarillas universitarias que dirigen la UBA acaban de anunciar una maniobra pérfida: adelantar para el próximo 14 de diciembre la realización de la Asamblea Universitaria que reglamentariamente debe realizarse en abril del 2010. La Asamblea Universitaria es el órgano máximo de la UBA y es la que debe elegir al Rector.

Para hacer la Asamblea Universitaria en diciembre las camarillas se han lanzado a una carrera contra el reloj. En muchas facultades se han elegido los decanos en setiembre a pesar de que deben asumir recién marzo. Se ha intimado a todas las facultades a concluir sus elecciones antes del 30 de noviembre, violando la reglamentación vigente. Por otro lado, los integrantes de la Asamblea Universitaria recién asumen sus mandatos en marzo pero de manera ilegal quieren que voten en diciembre. Está claro que el rector Hallú y los decanos están dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de asegurarse rápidamente su reelección.

Siguen con el mismo régimen

Si las autoridades quieren hacer la Asamblea Universitaria en diciembre es únicamente porque quieren valerse de las vacaciones para evitar la movilización estudiantil. En el fondo lo que guía la acción de las camarillas universitarias es el temor a que se repita la lucha histórica del 2006, cuando durante casi todo un año la FUBA enfrentó a la Asamblea Universitaria con el reclamo de la democratización del gobierno universitario. Esa lucha hizo historia, al punto que en todo el país comenzó un movimiento de lucha en el mismo sentido.

Ante el gran consenso que logró el reclamo de la FUBA el rector Hallú y los decanos debieron comprometerse a reformar los Estatutos para democratizar el gobierno universitario. Pero pasaron más de 3 años y no dieron ni un paso en ese sentido. El gobierno de la UBA sigue en manos de un grupo minoritario que detenta la mayoría de la representación. Los números son pavorosos: ¡en las elecciones que acaban de concluir unos 2.000 profesores eligieron el doble de representantes que 200.000 estudiantes! La diferencia es sustancial. Mientras la camarilla profesoral votó por representantes kirchneristas y radicales, en el claustro estudiantil fueron las corrientes de izquierda las que obtuvieron la mayoría. La brecha entre la capa superior de la Universidad y la masa de estudiantes y docentes en cada vez mayor.

Negocios y privatización

En estos años las camarillas en vez de reformar los Estatutos para democratizar el gobierno y al conjunto de la Universidad se han adaptado a la asfixia presupuestaria del gobierno K. Simultáneamente han reforzado como nunca antes la privatización y los negociados. Más de 5.000 convenios se han firmado con empresas privadas, transformando a la UBA en una dependencia del gran capital. Monsanto, Unilever, Techint, y lo más granado de la clase capitalista se vale de la UBA para sus negocios mientras miles de docentes no cobran ni un peso de salario, crece la deserción estudiantil, no hay gas en casi la mitad de las dependencias de la UBA y se cursa en pésimas condiciones.

Las camarillas universitarias se benefician con este proceso de privatización y asociación con el capital. Es que los millones de pesos que facturan son acaparados por estas camarillas, que han transformado a la Universidad pública en un negocio privado. Sobre la mayoría de los fondos no hay rendición alguna ya que van a parar directamente a sus bolsillos. Recientemente acaba de ocurrir un caso paradigmático: las camarillas aceptaron los 3 millones de pesos provenientes del monopolio minero Alumbrera, a pesar de las gravísimas denuncias sobre su actividad contaminante contra los pueblos de Catamarca y Tucumán.

La orientación social de la Universidad ha sido colocada en función del negocio privado. En cada facultad las camarillas tienen en su agenda reformas de planes de estudio inspirados en la CONEAU –organismo creado por el menemismo que viola la autonomía y el cogobierno. Su pretensión es vaciar las carreras de grado, pasar las especializaciones a los posgrados y crear una masa de estudiantes que trabajen de manera gratuita (bajo el rótulo de las Prácticas Profesionales).

Vamos por la democratización

En estos 3 años ha quedado claro que las camarillas son incapaces de proceder ellas mismas a reformar el régimen universitario actual, cuyo poder recae en una ínfima minoría. Los negocios y la privatización que impulsan son incompatibles con la más amplia democracia. Para preservar sus privilegios necesitan mantener el monopolio del poder.

La lucha por la democratización del gobierno universitario que comenzó en el 2006 vuelva a plantearse ahora de manera objetiva. Se trata de una pelea para terminar con la ofensiva capitalista contra la Universidad , los negociados, la privatización, la corruptela generalizada. Por conquistar el presupuesto, los salarios, las becas para parar la deserción, para defender las carreras.

Ningún sector de las camarillas defiende un punto de vista progresivo. El bloque de los decanos “progresistas” está disuelto y ha sido cooptado por el gobierno K. Una verdadera transformación sólo puede venir de una acción unificada y masiva de los estudiantes, docentes y no docentes.

Es necesario, por lo tanto, desarrollar un amplio movimiento de lucha, que enfrente el adelantamiento de la Asamblea mediante un plan de lucha dirigido sobre el Consejo Superior y los Consejos Directivos de todas las facultades.

Tenemos una lucha de alcance histórico. Es necesario un nuevo 1918, una verdadera revolución universitaria, para terminar con las camarillas que han colocado la Universidad bajo el dominio del gran capital.



Congreso Nacional de la UJS - 21 y 22 de Noviembre - Facultad de Medicina -UBA

Unión de Juventudes por el Socialismo
Partido Obrero
presidencia FUBA

04-11-2009

27 de octubre de 2009

30 de septiembre de 2009

Al movimiento estudiantil Argentino

Las Federaciones universitarias de Buenos Aires, La Plata, Comahue y la Patagonia, saludamos la rebelión popular del pueblo hondureño, que desde hace 80 días viene batallando en las calles contra un golpe de estado organizado por la oligarquía y los capitalistas hondureños en complicidad con el imperialismo yanky.

El retorno de Zelaya a Honduras, pasados los dos meses de su exilio forzado, ha sido producto de la heroica resistencia popular. Sigue en pie la lucha por establecer y darle forma a una asamblea popular constituyente capaz de reorganizar el país sobre nuevas bases sociales.

Saludamos la enorme demostración de coraje y conciencia política de un pueblo que ha comprendido desde un primer momento que a la dictadura había que enfrentarla en la calle, rechazando cualquier tipo de negociación con los golpistas. De este modo, han puesto en evidencia no sólo el fracaso de las “salidas negociadas” impulsadas por los gobiernos latinoamericanos, sino también el carácter distraccionista de la intervención de la OEA, con el fin de disimular la participación de los EEUU en el golpe.

Denunciamos que la represión golpista ha dejado un saldo de más de 100 muertos, como lo declaran las fuentes de la resistencia, miles de heridos, y una importante cantidad de compañeros desaparecidos. La utilización de estadios de béisbol como campos de concentración a cielo abierto ha sido la muestra final del carácter reaccionario de los golpistas, recordando a la nefasta dictadura de Pinochet en Chile. Denunciamos que estas cárceles masivas han sido utilizadas para torturar a los presos políticos de un régimen militar.

Señalamos que el golpe en Honduras forma parte de una ofensiva más general del imperialismo en América Latina, que se visualiza en la instalación de nuevas bases militares imperialistas en la región, y en el ataque a los gobiernos que no se han alineado de manera directa con la política yanky, en particular de aquellos que han defendido planteos de tipo nacional. El golpe en Honduras es en este sentido una advertencia al conjunto de los trabajadores y campesinos latinoamericanos que batallan por transformaciones sociales capaces de darle una respuesta a las paupérrimas condiciones de vida de las masas del continente.

Denunciamos que el gobierno Kirchnerista acaba de anunciar que pagará la deuda al Club de París y está en marcha un canje de bonos en beneficio del capital financiero, es decir de los mismos que financian y apoyan el golpe de estado en Honduras. En la misma línea acaba de reprimir a los trabajadores de la ex Terrabusi, a pedido del monopolio yanqui Kraft, cuyos dueños son los magnates norteamericanos que desde las sombras han impulsado la ofensiva contra el pueblo hondureño y que han financiado la Campaña a Obama.

A su vez los Kirchner impulsan el saqueo de los bienes naturales negociando con la Barrick Gold como máximo exponente del imperialismo, habilitando que las poblaciones donde estas empresas actúan, a través de la minería a cielo abierto, destruyen la vida en sentido general, tanto de los pobladores como de la naturaleza. Y es precisamente con las ganancias abismales que sacan tras saquear nuestro país que financian el Golpe de Estado de Honduras y el hostigamiento a los pueblos que resisten y luchan.

Las federaciones universitarias de Buenos Aires, La Plata, Comahue y la Patagonia llamamos al conjunto del movimiento estudiantil a ser parte directa en esta lucha antimperialista, masificando la movilización en solidaridad con la rebelión popular del pueblo hondureño. Somos concientes en este punto, del intento de las clases dominantes y del imperialismo, de utilizar al movimiento estudiantil universitario para su provecho, movilizándolo incluso en las calles, como ocurre por ejemplo en Venezuela, contra los intereses populares. Es este el mayor motivo para redoblar la lucha, dentro del movimiento estudiantil, para ganarlo a una posición de lucha antimperialista, que puede únicamente ser llevada adelante consecuentemente con un programa de transformación social contra la opresión y miseria capitalista. La lucha por la revolución social se encuentra hoy más vigente que nunca a lo largo y ancho del continente.

Es por estas razones que apoyamos la iniciativa de realizar un Encuentro del movimiento estudiantil de América del Sur y América Central en la propia Honduras, tal como fue resuelto por las organizaciones estudiantiles de ese país en acuerdo con la FUBA. Entendemos que su realización es un paso en la lucha contra el imperialismo y por la revolución social en nuestro continente, que sólo puede realizarse en la más estrecha unidad con los obreros y campesinos de América del Sur y Central.
FUBA Federación Universitaria De Buenos Aires
FUC Federación Universitaria del Comahue
FUP Federación Universitaria de Patagonia
FULP Federación Universitaria de La Plata

27 de septiembre de 2009

Balance de las elecciones en la UBA

Derrotamos al gobierno, la derecha y las camarillas

El triunfo de la izquierda en las recientes elecciones universitarias de la UBA fue concluyente. Hasta a los medios que habitualmente juegan en contra no les quedó otra que reconocer nuestro triunfo categórico. Los titulares salieron calcados: “la izquierda sigue liderando la conducción estudiantil en la UBA” (Clarín, 20/9); “Retuvo la izquierda el predominio estudiantil” (La Nación, 21/9); o “La izquierda domina en la mayoría de las casas de estudio” (Crítica, 21/9). La izquierda no sólo sigue liderando la mayoría de los centros de estudiantes sino que, esta vez, conquistó además la mayoría de las representaciones estudiantiles en los Consejos Directivos (gobiernos de las facultades). Las elecciones, obligatorias, convocaron a unos 200.000 estudiantes.
Polarización
El cuadro político fue de fuerte polarización. Las camarillas universitarias, que desacreditan las luchas estudiantiles con el argumento de que son fabricadas por sectores minoritarios, apostaron a una victoria de las listas de la Franja Morada y del kirchnerismo. Necesitaban avanzar en las políticas capitalistas contra la universidad pública y que las elecciones de decanos, y sobre todo la del rector, se realicen sin ‘sobresaltos’. Una lucha de conjunto contra la Asamblea Universitaria que debe elegir al próximo rector, como sucedió en 2006, simplemente los atemoriza.
Con esta pretensión, las camarillas redoblaron la apuesta en varias facultades. En Veterinaria, por ejemplo, el rector Hallú realizó una ofensiva para derrotar a Evet-UJS, actual conducción del centro, pero se quedó con las ganas: Evet-UJS ganó por amplio margen las elecciones de Consejo Directivo y de Centro de Estudiantes (60 a 40% y 70 a 30%, respectivamente). En Ciencias Sociales, las listas de kirchneristas y radicales se unificaron, pero salieron cómodos en tercer lugar, debajo de las dos listas de izquierda (primer lugar para El Tren, integrado por La Mella, Prisma, Andamio y otros grupos; y segundo lugar para La Comuna, integrado por PO, PTS, IS, 29 de Mayo, Viejo Topo, Convergencia de Izquierda). En Filosofía y Letras, los radicales se lavaron la cara para armar una lista presentable, pero quedaron terceros (primer lugar para El Bloque –PO, PTS, IS, MAS–, segundo lugar para La Juntada –La Mella, Los Necios, etc.). En Psicología el triunfo del frente EPA (UJS-PO y El Brote) fue por amplio margen. En Arquitectura volvió a imponerse, en ambas elecciones, Estudiantes para el Cambio (PCR, PO, IS), y en Exactas ganó La Mella.
Los avances de la izquierda se operaron con más fuerza en las facultades donde todavía sigue dirigiendo la derecha. En Medicina, por ejemplo, El Frente (PO, PCR, 29 de Mayo) conquistó un consejero directivo, con más de 5.000 votos. En Farmacia, Antídoto (UJS-PO) logró también un consejero directivo, superando el 26% de los votos. En Odontología, a pesar de los fraudes sistemáticos, nuestra agrupación V-PAR logró el 30% de los votos y un consejero. El 14% que logramos en Agronomía también es un dato a destacar, si se tiene en cuenta que es una facultad copada por grandes monopolios como Monsanto y por la Mesa de Enlace. El avance de nuestras listas en facultades que hasta ahora eran monopolio de la derecha es uno de los datos de mayor importancia de las elecciones, dado que demuestra que continúa el desplazamiento político hacia la izquierda.
El kirchnerismo perdió parte de su caudal de votos tanto frente a la izquierda como a Franja Morada. Perdió el segundo lugar en Medicina a manos de la izquierda, en Farmacia perdió el Consejero que ahora obtuvo nuestra lista, en Sociales se fueron a pique, en Derecho no lograron llegar al piso del 20%, en Ingeniería perdieron la mayoría del Consejo, en Económicas quedaron en un lejano tercer lugar.
La política de la izquierda “independiente
No bien se convocaron las elecciones, nos dimos la política de organizar un bloque con todas las fuerzas de lucha para enfrentar al kirchnerismo y a la oposición de derecha, encarnada en la Franja Morada, el MNR y otras fuerzas. Dicha política logró prosperar sólo en algunas facultades –Medicina y Económicas– pero en otras las agrupaciones que se autodenominan “independientes” rechazaron un bloque común.
Esto se dio, en especial, en las facultades donde los decanatos están en manos de los “progresistas”, es decir, donde esta izquierda es ‘dependiente’ de las autoridades. Es así como en Sociales, por ejemplo, estas agrupaciones ‘independientes’ apoyaron a una parte de la gestión del decano Schuster, o en Filosofía y Letras, donde han votado en varias carreras a directores vinculados con el decano K, Trinchero. Este seguidismo a las gestiones de Carta Abierta y el lobby del ingreso de las telefónicas a los medios y de la estatización del medio audiovisual pretende ser encubierto por un debate ontológico sobre metodologías y modelos de centros de estudiantes que, por regla general, no pasa de una catarata poco filosófica de ataques contra la izquierda. Este seguidismo produjo ya varias crisis en las filas de la izquierda “independiente”: en Filosofía y Letras la agrupación Prisma se retiró del frente con La Mella y otros grupos, denunciando un pacto con una agrupación vinculada con el PC; en Sociales, Prisma se presentó en las elecciones de Junta de Carrera por separado, denunciando también el acuerdo con una parte de la gestión K.
Tareas
El resultado que arrojan las elecciones expresan un mandato claro para el movimiento estudiantil. Las camarillas profesorales han logrado imponerse en las elecciones de los claustros de profesores y de graduados, valiéndose de prebendas y del reparto de negocios. Los unen la Alumbrera, los acuerdos con las empresas, los posgrados arancelados, el apoyo al vaciamiento de la Anses. El programa capitalista para la universidad galvaniza a las diferentes tendencias patronales.
Estas camarillas buscan imponer ahora sus condiciones en las elecciones de autoridades, valiéndose de un Estatuto que da la mayoría al ultra-minoritario claustro profesoral. Para el movimiento estudiantil se plantea nuevamente la necesidad de desarrollar una lucha de conjunto contra el régimen universitario, lucha que deberá unir la pelea por la democratización del gobierno universitario que enfrente la colonización capitalista de la universidad y la educación. Es necesario dotar al movimiento estudiantil de un programa de conjunto, que presente otro horizonte social para la universidad, partiendo del interés de las mayorías populares.

UJS-PARTIDO OBRERO
EN LA COMUNA

23 de septiembre de 2009

LA MELLA EN CIENCIA POLITICA: CRETINISMO PARLAMENTARIO

La Mella y La Mala Educación han llegado a una conclusión política curiosa en estas elecciones: para vencer al radicalismo, hay que hacer un frente con la gestión de Schuster. El candidato Pecheny sería ‘el único en condiciones de ganar’.

La candidatura de Néstor Lavergne, sin lista en graduados y profesores, sería en cambio una candidatura ‘testimonial’.

Sin embargo, ¿qué transformaciones pueden operarse en la carrera de Ciencia Política, con semejante acuerdo?.

En primer lugar, La Mella desconoce las conclusiones más elementales de la lucha de 2006 contra la Asamblea Universitaria Reaccionaria, procediendo exactamente al revés a como lo hizo el movimiento estudiantil y la FUBA en aquella oportunidad.

No se trata de alcanzar primero la conducción de la carrera, bajo las reglas impuestas por las mismas camarillas, para transformarla. Es exactamente al revés: la recuperación de la carrera sólo puede ser posible en el marco de una lucha del movimiento estudiantil y docente para quebrar el régimen antidemocrático y reaccionario de elección y de gobierno, donde los estudiantes se encuentran subrepresentados en el cogobierno, una minoría de profesores titulares y adjuntos se encuentran sobrerepresentados, y el claustro de graduados es un terreno de manipulación política y clientelismo.

En segundo lugar, al sustituir la lucha por la alquimia electoral, en el mapa de alianzas de La Mella y La Mala Educación aparecen nada menos que la gestión de Schuster y La Vallese, sobre quienes huelgan las palabras.

En la crisis ya crónica sobre las materias optativas, que se repite año tras año, ‘progresistas’ y radicales han demostrado que, más allá de los choques por materias y designaciones, coinciden en una lógica de auto-ajuste.

Por último, pero no menos importante, las Juntas de carrera no son resolutivas, sino sólo consultivas. De acuerdo con la lógica ‘anti-testimonial’ de La Mella, habría que avanzar aún más en la chanchada si fuera necesario, buscando la mitad más uno de los consejeros directivos necesarios para alcanzar sus difusos objetivos de transformación.

No se trata, evidentemente, de una pelea ‘desde adentro’, sino lisa y llanamente de una integración desvergonzada al sistema impuesto por las camarillas, y el abandono de una lucha integral contra ellas, en una suerte de frentepopulismo interclaustros (en el caso de La Mala Educación, se trata directamente de su línea histórica).

Tampoco se trata de un frente único contra la camarilla radical, sino de un proyecto común más profundo, donde se le concede a la gestión de la facultad una progresividad y una capacidad de transformación que por supuesto no posee.

La (veloz) descomposición política de La Mella se producirá indefectiblemente, tanto si ‘gana’ como si es derrotada. En el primer caso, porque será fagocitada por el schusterismo. En el segundo caso, porque quedará expuesto en toda su crudeza su cretinismo parlamentario.

Desde la UJS-PO, en cambio, seguimos apostando a la organización paciente y sistemática de docentes y estudiantes, con independencia de ambas gestiones (la de la facultad y la de la carrera), como único camino real de transformación de la carrera y de la facultad. Cualquier atajo que pretenda saltear la construcción de un movimiento de lucha, sustituyéndolo por acuerdos de aparato, es un acto de desesperación política, y está condenado al fracaso.

UJS – Partido Obrero en LA COMUNA

18 de septiembre de 2009

Fotos del plenario de La Comuna

El viernes 11 se realizo un gran plenario de La Comuna donde se debatieron las perspectivas del frente y se pudo cristalizar las banderas que lleva este frente de izquierda como propuesta para cambiar la orientacion social de la facultad: En las intervenciones de los candidatos para centro,cadidatos de carrera y docentes que apoyan la lista siempre se marco la necesidad de llevar a la facultad a la calle retomando las tradiciones historicas del movimiento estudiantil junto a los trabajadores luchando por la unidad obrero-estudiantil, como a su vez retomando las banderas de la reforma del 18 para democratizar la facultad en pos de los intereses de los estudiantes y trabajadores de la universidad(docentes y no docentes universitarios).

16 de septiembre de 2009

¿Por que votar a La Comuna?

Porque nadie parece oficialista, porque nadie defiende con palabras la gestión de la Facultad, como nunca es importante la coherencia.

La comuna dice por qué Mangone,

entonces digo por qué La comuna

Esta elección, como hace dos años, puede pasar también a los libros de los récords, hay que buscar con lupa alguna declaración que defienda la gestión de la Facultad, que realice el inventario de lo positivo, de las iniciativas tomadas por la conducción de Ciencias Sociales durante todos estos años. En realidad, con la existencia de tantas agrupaciones estudiantiles resulta por lo menos curioso que, explícitamente, no se defienda a la gestión, porque creemos que, como en la vida, algo se puede rescatar o reconocer y, porque además, siendo tantas las propuestas, como se sabe, disimulada u ocultamente, se encuentran las posiciones del decano propuesto por el oficialismo, Sergio Caletti y de Lucas Rubinich, postulado por una alianza que integra un desprendimiento de la actual gestión. No seremos nosotros, su clara oposición, los que realicen la tarea que deben hacer, como en toda elección, otros.

También en esta elección, en los materiales y en las intervenciones en las aulas y pasillos, casi todos reconocen que “por supuesto hay que relacionar lo académico con lo gremial, lo teórico con lo político, la formación con la profesión” y muchos etc. más. Pero, hecha esta aclaración inicial, se pasa a criticar a quienes desde hace muchos años tratamos de vincular todos estos aspectos como un ejercicio de coherencia, hacia el pasado y en el presente. Qué otra cosa se debe hacer en una Facultad de Ciencias Sociales mientras el discurso dominante fragmenta todo, despolitiza, muestra la realidad como trozos desconexos y sin historia. A pesar de lo dicho, a veces nos cansamos de escuchar que eso es “ideologismo, partidismo, teoricismo, gremialoide, practicismo,e tc”. Hoy incluso lo leemos en los documentos de la agrupación Nexo que dirige la carrera de Comunicación. En cambio, preferimos defender la articulación rigurosa de todos los planos, creemos que participar de la vida académica no es un fin en sí mismo, que luchar por conseguir nuevos cargos con salario para los docentes es una gran contribución para que la reforma del plan de estudios se pueda discutir en mejores condiciones, creemos también que resulta de honestidad intelectual, si estamos en una Facultad y en una carrera que forma, entre otros, a comunicadores sociales y periodistas, expedirnos sobre la situación de los trabajadores de prensa, sus condiciones laborales y las maniobras gremiales que impiden sostener una lucha fuerte y autónoma. No nos parece que sean temas extraños a nuestra intervención académica, intelectual o política. Creemos que el ejercicio de la coherencia debe mantenerse también en estos temas. Por eso es bueno discutir la Ley de medios audiovisuales pero también es importante salir a luchar para que los multimedias reconozcan a las comisiones internas gremiales.

Finalmente, como lo hicimos durante toda la lucha por la democratización de la UBA, preferimos acompañar al factor fundamental que promovió la cuestión en la Universidad, en las calles y en los medios. En medio de los brutales ataques que, desde adentro y desde afuera de la Universidad, se lanzan contra las conducciones estudiantiles, muchas veces con la complicidad de medios masivos y de intelectuales “todo terreno”, elegimos apoyar, desde lo gremial y desde lo académico, desde lo ideológico pero también desde el cuerpo, al movimiento estudiantil que instaló como crisis productiva la situación de la universidad pública.

Por todo lo dicho, es una lógica conclusión, que una propuesta de transformación de la Carrera de Ciencias de la Comunicación, que integra la formación con la profesión, lo académico con lo gremial, lo teórico con lo práctico y sobre todo, defiende la coherencia entre lo que en alguna oportunidad se dijo, se hizo y se sostuvo sea apoyada por La Comuna. En este mismo sentido, afirmaría que para sostener coherentemente nuestra propuesta, la votación por La Comuna tendría que ser masiva.

Carlos Mangone

Candidato a director de la carrera de Comunicación por LA COMUNA


11 de septiembre de 2009

Bastaron 9 meses para retroceder 5 años

La agrupación Contrahegemonía (integrante del TREN) ha difundido un mail acusando al Partido Obrero de lavarle la cara a la UES. Como pícaros polemistas, recurren al viejo truco de polemizar con una frase de un material político, obviando el verdadero debate planteado: ¿por qué la UES, luego de tres años de boicot a la organización de los estudiantes vuelve por el CENTRO?
A pesar de ser concientes del problema, Contrahegemonía se empeña por encubrir la realidad. Para esto, ha construido un mundo de fantasía en donde el Centro de Estudiantes que ellos dirigen desborda de participación e iniciativas. La realidad, sin embargo, es bien distinta.
Los que afirmaban tener la llave de la participación fueron los responsables del vaciamiento y la despolitización del Centro. Basta con echar una mirada a cada una de sus supuestas iniciativas para descubrir que no son suyas, o, en el mejor de los casos, si tenemos en cuenta que lo anterior es un robo, que son marginales. Desde este lugar sirve hacer valer la conquista de la revista teórica del centro de estudiantes, que no fue impulsada por Contrahegemonía, sino por las agrupaciones que impulsamos La COMUNA, que desde la dirección del Centro de Estudiantes de Filosofía garantizamos e impulsamos esta iniciativa. De más está decir que Contrahegemonía participó de varias de las campañas contra el golpe en Honduras, aunque lejos estuvo de pasar por algún curso convocando a las mismas. Ni que hablar del bar de MT del que tanto hablan; construido por OKTUBRE hace 3 años, junto a sus menúes estudiantiles al costo. El sorteo de becarios entra en la misma bolsa: fue la primera gran iniciativa de OKTUBRE para impedir que los espacios de administración quedaran en manos de los amigos de la conducción del Centro. Saludamos la "iniciativa" de Contrahegemonía de continuar con esta tradición, aunque a algunos les gustaría cobrar derechos de autor. Todo vale a la hora de hacer la campaña electoral, aunque sería importante no jactarse de iniciativas y acciones ajenas.
Si fue idea de Contrahegemonía la creación de comisiones de funcionamiento del centro. De hecho, contrapuso las mismas a las asambleas generales que existían en la facultad. Sería lamentable para Contrahegemonía tener que publicar las fotos de las tan elogiadas comisiones, no sólo porque se mostrarían las sillas vacías de estudiantes, sino porque además saldrían en primer plano los compañeros de las distintas fuerzas que integramos La Comuna, siempre presentes en mayor número que los del TREN. Sirva como confesión de parte reconocer que no hemos asistido a la comisión de la Huerta Orgánica, que según tenemos entendido es dirigida y conformada por una sola persona, que ni siquiera es de la facultad.
Se puede seguir un rato largo dando ejemplos de este tipo, aunque para muestra son suficientes. Encubrir la realidad solo puede traer más problemas. Ya Milciades Peña, en sus debates con el peronismo, utilizaba esa ingeniosa fórmula del “como si” para polemizar con aquellos que planteaban sucesos que distaban grandemente de la realidad. Jugar al “como si” no sirve para frenar la ofensiva de la UES.
En mas de una ocasión planteamos que no dependía únicamente de la conducción del centro el nivel de movilización de los estudiantes. No vamos ahora a decir algo distinto, a pesar de que sería retrucar ahora esa idea de Contrahegemonía de que ellos eran la garantía de la participación de las masas. Es tan difícil para Contrahegemonía explicar la realidad que tuvo que inventarse otra donde la participación no respondiera a las interpelaciones políticas, sino solo a cuestiones de forma. Creando decenas de comisiones, abriendo una página web, construyendo un techo en el estacionamiento (recuperado por Oktubre, dicho sea de paso), creyeron que solucionaban el problema de la participación, cuando en realidad lo agravaron.
Para abrir debates e incentivar la participación es necesario sentar posiciones, algo a lo que Contrahegemonia le ha escapado de manera tajante. Esa sí es responsabilidad de la conducción de un centro de estudiantes, que está obligado a fijar posiciones con respecto a los diferentes acontecimientos políticos y denunciar las cuestiones que no comparte. ¿Alguien sabe por ejemplo qué piensan de la nueva Ley de medios? ¿Y de la participación de nuestra facultad en el Consejo Académico “normalizador” del INDEC?
La falta de definiciones políticas no solo facilitó a UES regresar por el centro, sino que acercó a Contrahegemonía a la gestión de la facultad. Mientras el año pasado se esforzaban por negar sus vínculos con la gestión de Sociología, hoy apoyan abiertamente a los candidatos de la lista que tiene como uno de los principales referentes al Secretario Académico del decano Schuster. Contrahegemonía avanzó tanto en sus acuerdos con una de las listas de la gestión que armó una lista paralela a la del TREN para las juntas de carrera con los militantes del kirchnerista Partido Comunista, apoyando sin chistar cada una de los candidatos a director propuestos por la gestión de Sociología.
El TREN se convirtió, en 9 meses, en un mero acuerdo electoral y oportunista entre dos listas que ya han montado sus proyectos individuales para después de las elecciones. Esta estafa es tan así, que Contrahegemonía le ha puesto por nombre a su lista de Consejeros Estudiantiles la Juntada, el mismo nombre que ya tienen en Filosofía, donde ya rompieron por los motivos señalados con la lista de Prisma, quien se negó a conformar un frente con los kirchneristas del PC y cerrar listas con los candidatos de la gestión.
Contrahegemonía es diferente a la UES, y por este motivo nosotros siempre le exigimos que se sumara a construir junto a las agrupaciones independientes y de izquierda de la universidad, una alternativa independiente de las gestiones y el gobierno nacional. Del mismo modo que lo hicieron en su momento en el congreso de la FUBA, rechazaron este camino por uno que en los hechos los llevó a terminar con el PC y una parte de la gestión.
Objetivamente la división del TREN y su política le abrió las puertas al kirchnerismo y a la Franja Morada (el frente UES-Alternativa Académica) de quedarse con el Centro. Es esta la principal razón por la que hemos construido La COMUNA, un frente integrado por 6 fuerzas políticas que en las últimas elecciones sumamos conjuntamente casi un tercio de los votos de la facultad, con el objetivo de defender un centro independiente de las autoridades universitarias y del gobierno nacional. Para frenar a la UES hay que bajarse de un TREN que no llegará entero a la próxima estación.


Ujs-Partido Obrero
En La Comuna

10 de septiembre de 2009

En Sociales vamos con "La Comuna"

Después de 8 años de fracasos, llegamos al fin de la gestión de Schuster. El discurso progresista que levantaron todos los que pasaron por algún cargo en la gestión de Sociales se cae a pedazos. Nuestra facultad está cada vez más en peores condiciones: se adaptó a la miseria presupuestaria impulsada por el gobierno nacional; a la vez que puso a la facultad al servicio de distintas iniciativas de los K. Por ejemplo, la defensa de la intervención del IndeK (reclamado por el FMI), el observatorio de medios, y la nueva ley de medios.

Frente a su fracaso, la gestión se divide en un sector ultra K (¡justo ahora que vuelve a pactar con el FMI!) y otros que siguen planteando que desde el progresismo van a poder transformar nuestra facultad. ¿La paradoja? Ambos sectores integraron la gestión de Schuster durante los 8 años de gobierno en sociales. ¡Y la reivindican! Las agrupaciones estudiantiles ligadas al gobierno y a la gestión (UES, Cullen) van a las elecciones nuevamente con la intención de poner a la facultad al servicio de la política del gobierno nacional.

Frente a las listas de Schuster, las autoridades universitarias y sus agrupaciones estudiantiles, planteamos la necesidad de conformar un bloque político que pueda construir una alternativa para sacar a la facultad de la crisis en la cual se encuentra: sin edificio único, sin el presupuesto necesario, con cientos de docentes trabajando gratis, con condiciones pésimas de cursada y de trabajo, con una ciencia social mutilada por sus ligazones políticas con las clases dominantes. Para dar esta batalla, formamos LA COMUNA.

El contexto de estas elecciones

La crisis del gobierno es la manifestación del agotamiento del “modelo K”, que al igual que la oposición se propone descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y los estudiantes. Por eso están preparando nuevos ajustes y tarifazos de la mano de la vuelta al FMI. Dejan pasar miles de despidos con la complicidad de las burocracias de la CGT y la CTA, congelan los salarios, dando migajas para el presupuesto educativo y de salud. Contra estos planes están luchando los trabajadores del subte, los ferroviarios, los trabajadores de Zanón que conquistaron la expropiación de la fábrica luego de 9 años de lucha y control obrero, o los trabajadores de Terrabusi que resisten la embestida de la patronal yankee que quiere hacer pasar más de 160 despidos.

Sociales

Estos ajustes ya están golpeando al presupuesto educativo, acrecentando la decadencia de la educación pública, a la vez que se avanza en la ligazón de la universidad a los intereses capitalistas por medio de convenios y pasantías. Por eso desde la izquierda nos planteamos llevar adelante un bloque unificado que pueda presentar una alternativa para el conjunto de la facultad, dando la batalla en las elecciones para centro de estudiantes, juntas de carrera, consejo directivo y directores de carrera. Entendiendo que para transformar nuestra facultad y nuestras carreras, la independencia política tiene que ser nuestra principal bandera. Llevaremos como candidatos a directores a Carlos Mangone en Comunicación, “Chipi” Castillo en Sociología y Néstor Lavergne en Ciencia Política, y listas para consejeros directivos y juntas.

Pero las autoridades están atornilladas. El método de elección permite que se mantenga una minoría de profesores al frente del cogobierno. Frente a eso resulta necesario avanzar en la democratizació n y lograr en los órganos de cogobierno la mayoría estudiantil, el claustro único docente y voz y voto para los no docentes, a la vez que enfrentar el voto ponderado en las elecciones de directores, para que no ocurra que, como sucedió en la elección de hace dos años, en dos de las cinco carreras de la Facultad resulten electos como directores los que menos votos absolutos recibieron.

La Comuna también se presenta como frente para Centro de Estudiantes, luchando por recuperar la historia de nuestro movimiento estudiantil. Un centro que intervenga políticamente, que funcione en base a asambleas y que tenga independencia política del gobierno, la oposición y de las distintas patas de la gestión. Estos son los desafíos que tiene planteado el movimiento estudiantil de nuestra facultad.

Para derrotar a la UES, llegó La Comuna

Este año luego de fracasar en su intento de centro paralelo (OGES), la UES quiere ir por el Centro, para incorporarlo a la gestión de la facultad.

No es casualidad que la vuelta de la UES se produzca luego de un año de El Tren al frente del CECSo. Las “nuevas prácticas” que prometieron resultaron ser las de una conducción que puso sus expectativas en el diálogo con la gestión y no en la organización democrática y la lucha de los estudiantes, paralizando al centro. Este año fue un gran retroceso en la participación estudiantil, luego de las grandes asambleas, movilizaciones y tomas del año pasado. Esta situación es la que permite que las camarillas y la UES quieran pasar a la ofensiva: van por la facultad y por el centro. El Centro desmovilizado que ha construido El Tren es impotente para frenar este avance, y su división interna los llevó a presentar listas separadas en la elección obligatoria de las carreras.

Para las grandes tareas que enfrentamos la única alternativa es ponernos de pie retomando los caminos de lucha, con instancias abiertas y democráticas como las asambleas, los cuerpos de delegados por curso y las comisiones. Serían importantes pasos en la organización y participación estudiantil, junto con avanzar en democratizar los espacios de apuntes del centro de estudiantes con comités ejecutivos-administ rativos y comisiones revisoras de cuentas abiertas a todos/as los/as estudiantes, discutiendo cada paso en las asambleas, en el camino de la pelea de fondo para que sea el Estado el que se haga cargo de los espacios de apuntes, bares y fotocopiadoras, otorgando becas y precios al costo.

Por eso vamos con La Comuna para derrotar a la UES y las camarillas, y convocamos a todos los estudiantes independientes y activistas a debatir ante estas elecciones cómo transformamos la universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo, barriendo con este régimen antidemocrático y construyendo organizaciones del movimiento estudiantil democráticas, participativas y de lucha junto a los trabajadores para los grandes objetivos que nos plantea la crisis capitalista.



VIERNES 11/09
19 hs: Debate con los candidatos a director de carrera de Sociología
21 hs: Gran plenario abierto de La Comuna
23 hs: Festival con Las Manos de Filippi, Aztecas Tupro y banda sorpresa!

7 de septiembre de 2009

Boletin de la carrera de Sociologia-Sociologia de la elección

"La tragedia del progresismo"

El 14 de Agosto de 2009, Pagina 12 publico una nota de Lucas Rubinich y Marcelo Langieri (Director y Secretario Académico de la carrera de Sociología respectivamente) en la que manifiestan que se ha debilitado la participación política dentro del mundo académico. La principal preocupación de la Dirección de Sociología es la inexistencia de debates sobre la relación universidad-sociedad, y por lo tanto, la despolitización que desprende de la falta de debate.
A pesar de la opinión de Rubinich y Langieri, la facultad de Ciencias Sociales ha tomado partido en los debates políticos más trascendentes de los últimos 18 meses. Con el decano Schuster y el vice Loretti a la cabeza, no solo acompañando con su firma la Carta Abierta de los Intelectuales, sino que se han puesto a la cabeza de defender al autodeterminado gobierno “nacional y popular” de Néstor y Cristina Kirchner. El observatorio de discriminación de medios, la nueva ley de radio difusión y el nuevo consejo consultivo para avalar los números del INDEC cuentan con el aval de Schuster y Loretti. A tal punto la gestión de la facultad se ha metido en los debates nacionales que Gustavo Bulla, quien era secretario de gestión, abandono su cargo para asumir como funcionario del COMFER (Comité Federal de Radiodifusión). En definitiva, la gestión de la facultad esta metida hasta los tuétanos en los debates nacionales, poniendo al servicio del gobierno el conjunto de la Facultad.
Mientras Schuster-Loretti agitan contra los monopolios de los medios, se omite mencionar que el fue el Gobierno Nacional quien aprobó la ley que permitió al Grupo Clarín fusionar Cablevisión y Multicanal, mientras denuncian la actitud destituyente de la oposición derechista, se resisten a mencionar que el Frente para la Victoria de la Capital voto junto con el macrismo la creación de la nueva policía metropolitana. La manifestación mas clara fue el encubrimiento de Schuster de la pandemia de Influenza N1H1, mas conocida como Gripe A. El decano contrajo la enfermedad, sin embargo, lo oculto, ocultando y omitiendo denunciar el vaciamiento en materia de Salud del Gobierno Nacional, pero no debería sorprendernos, si después de todo, la educación también debería haber sido uno de los sectores beneficiados por la “redistribución de los ingresos”.
El INDEC tampoco esta ajeno a la intervención de la Facultad de Sociales, ni Schuster ni Loretti han denunciado a Moreno por la implementación de patotas dentro del edificio, por el despido y traspaso de decenas de trabajadores del instituto, muchos de los cuales son sociólogos.
La posición de la gestión Schuster es muy clara y desmiente sin atenuantes la falta de debates que registran Rubinich y Langieri, la facultad ha sido puesta al servicio de los intereses del Gobierno Nacional. La carrera de sociología no puede permanecer al margen de estos debates. El análisis de las problemáticas político-sociales debe contribuir a transformar las relaciones sociales de producción, tomar partido por un bando que defiende intereses ajenos a los estudiantes y los trabajadores es estar en contra y por lo tanto inviavilizar cualquier manifestación independiente del movimiento estudiantil y los trabajadores.
En estas elecciones universitarias, la lucha política será entre quienes defienden intervenir a favor de un gobierno que ha sido derrotado en las elecciones nacionales y que paso a paso va tomando el programa de la oposición política derechista y con claros tintes destituyentes (golpistas); y quienes defendemos la independencia política del gobierno, las camarillas, y que estamos dispuestos y tenemos un programa para orientar la carrera de sociología y la facultad de sociales sobre nuevas bases.
Este año el Tren (Contra Hegemonía-Prisma) ha omitido y esquivado tomar partido por los debates que atravesaron al país. La posibilidad de transformar, esta dada por la capacidad que tengamos los estudiantes de producir conocimiento, de intervenir, de fijar posiciones ante cada uno de los problemas que se desarrollan. ¿Por que desde la dirección de Sociología no se organizaron jornadas de discusión sobre el conflicto entre el campo y el gobierno mientras que el conflicto duro? Las ataduras al gobierno nacional, son un impedimento para llevar adelante los debates, y por lo tanto limitan la posibilidad de hacer de la sociología una ciencia que plantea la transformación social.