30 de septiembre de 2010

La voz de los funcionarios


Los funcionarios de la facultad de Ciencias Sociales se han involucrado, al fin, en el debate que recorre la facultad, y el país. Los mismos funcionarios que actuaron con una prisa inusitada para asistir a actos oficiales de todo tipo y color apoyando la totalidad de las iniciativas gubernamentales, se demoraron en esta ocasión una semana para dejar oír su voz.
 
La declaración titulada “Los medios como fines o el carro delante del caballo”, no es, de ninguna manera, la voz de un “colectivo” universitario que pretende abrir un debate o sentar una posición, sino una voz interesada, de un grupo de funcionarios que reciben un sueldo de miles de pesos, varias veces por encima del salario de los docentes concursados de nuestra facultad, y ni que hablar de los trabajadores no docentes de nuestra casa de estudio.
 
Omitiendo su cargo, que los llevaría a dar respuestas, prefieren intervenir en el conflicto como pensadores “libres y pensantes”, artilugio propio de los “Carta Abierta”, para opinar de un conflicto que los tiene como parte (¡responsables!) en tercera persona.
 
Este grupo de funcionarios atribuyen, del mismo modo que el gobierno de Macri hizo con los estudiantes secundarios, la responsabilidad de la lucha a la necesidad de “reproducción material y simbólica de algunas elites políticas estudiantiles”. En cuanto a teorías conspirativas, debe reconocérsele a estos intelectuales Carta Abierta por lo menos un lugar en el podio.  Despectivamente, este grupo de funcionarios asegura que el apoyo de la gremial docente y la comisión interna de los no docentes se encuentra orientado por la misma lógica.
 
Siendo que la comisión interna de los no docentes fue electa a fines del año pasado y la AGD hace tan solo un par de meses, y siendo que ambas realizaron y asambleas públicas a lo largo de la semana pasada para discutir qué posición tomar ante la lucha que protagonizan los estudiantes, ¿a dónde se dirige el ataque de este grupo de funcionarios? ¿No tiene validez acaso las resoluciones de los gremios de la facultad por ser contrarias a las posiciones de la actual gestión? ¿Qué nueva teoría social aplican estos funcionarios para llegar a semejante planteo descalificador de los gremios democráticos y mayoritarios de la facultad?
 
Puesto que en calidad de funcionarios deberían estar dando respuestas, necesitan apoyar sus dichos en una historia ya pasada. Eso de que “yo también fui pibe… ¡y de izquierda!"· Ahora no comparten los métodos, ahora gestionan, ahora no es para tanto que se caiga un vidrio, que se inunden las aulas, que no se escuche en la mitad de ellas, que no haya guarderías, que no haya bibliotecas en las sedes, que no existan suficientes aulas para la cantidad de materias que se pueden ofertar, que existan cientos de docentes ad honorem, ahora se hace de la necesidad virtud porque en la Ciudad hay cosas peores.
 
Cuando este grupo de funcionarios eran “pibes con ideales” y tomaban la facultad ,“las puertas de la Facultad permanecían abiertas, permitiendo el acceso de compañeros estudiantes, docentes y no docentes, de modo de que la vida institucional se mostrara potente”. ¡Ahora también! Nunca se dieron tantas clases públicas como en la última semana. Los no docentes siguen cumpliendo con las tareas administrativas necesarias para que no se caigan los salarios ni se afecten las cuestiones académicas e institucionales básicas. El problema son los funcionarios, que se niegan a dar respuestas, el problema son los funcionarios que tergiversan la realidad, el problema son los funcionarios que ni siquiera aceptan sentarse a discutir. En definitiva, el problema son ellos mismos, quienes no solo se quedaron afuera, sino que desde ahí llaman a los gritos a vaciar la facultad.
 
Como bipolares que aún no han advertido la explosión de la participación estudiantil se repiten a si mismos que el problema son “los Rodríguez Larreta, los Posse y los Bullrich” y el neoliberal de Macri, omitiendo ver en la facultad que GESTIONAN desde hace casi una década los mismos problemas que se observan en los colegios de la Capital.
 
El planteo de este grupo de funcionarios queda claro cuando aseguran que “nuestros estudiantes se vean interpelados por reclamos que, particularmente para quienes acaban de ingresar, sean completamente legítimos”. Justamente aquí se encuentra la razón de ser de su desesperación. Luego de gobernar la facultad durante casi una década su experiencia los ha llevado a sacar la conclusión de que “el estudiante es un animal de costumbre”.
 
Este grupo de funcionario asiste impávido a una explosión de participación pocas veces vista en nuestra facultad. Por supuesto, no puede ser ajeno este involucramiento a la lucha de los jóvenes estudiantes secundarios contra el vaciamiento de la educación pública impulsado por el macrismo en la Ciudad. ¡¿Cómo obviar semejante ejemplo de luchar por lo que corresponde impulsado por esos pibes de 14 y 15 años que recibieron como respuesta la confección de listas negras?! ¡¿Cómo obviar el ejemplo moral de esos pibes que rechazaron la propuesta de abandonar la lucha cuando repararan sus colegios hasta tanto no exista un plan de soluciones para todos?! Definitivamente, hay que ser muy… funcionario.
 
Los funcionarios, no obstante, no dicen en su largo texto una cosa fundamental: podemos ganar. Es justamente este punto el que más les preocupa. El reconocimiento oficial de que no han gestionado, no han conseguido, no han resuelto. El reconocimiento de que su posicionamiento político les impide pedir, demandar, exigir  y no sólo aceptar.
 
La crisis edilicia es una muestra brutal del colapso educativo. Se necesitaron años de desinversión para llegar a la actual situación. Este sencillo motivo tiene a todas las expresiones políticas que gobernaron en los últimos años, y gobiernan, como responsables. El desfinanciamiento es además sólo una parte del problema. Las leyes de educación sancionadas bajo el menemismo y sus principios generales siguen de pie y son defendidos por radicales y peronistas, kirchneristas y macristas. Se trata de una política de Estado, cuyos resultados están a la vista.
 
Los estudiantes se pusieron de pie sin esas ataduras propias de los que defienden intereses materiales concretos que se ven amenazados ante los estallidos de los hastiados. Como ha ocurrido siempre, el levantamiento de la nueva generación es el anticipo del final de un régimen y de grandes virajes políticos. Lo que preocupa a los funcionarios son las razones que tenemos los estudiantes para seguir la lucha.
 
 
Jueves 16/09 – 18hs – de Congreso a Plaza de Mayo – Marcha Nacional Educativa en defensa de la educación pública y por el presupuesto.
 
               16 y 17 DE SETIEMBRE PARO NACIONAL DE LOS DOCENTES                    UNIVERSITARIOS CON CLASES PÚBLICAS
 
 
PARTIDO OBRERO
SOCIALES

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