PROSOC Y RESOLUCION 2210: DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA
El Programa de Apoyo a las Ciencias Sociales (PROSOC), consiste en un programa de apoyo financiero a las carreras de ciencias sociales de todo el país, a través del cual se otorgan 25.000 pesos anuales por carrera, entre ellas, Sociología. Por supuesto que nada en la vida es gratuito. Así como los bancos investigan la solvencia de los clientes antes de otorgar un crédito, las distintas facultades deben presentar un proyecto que contemple objetivos, destino que se le dará al financiamiento, metas y justificaciones. El proyecto debe ser presentado ante los organismos impulsores, el Ministerio de Educación y la Secretaria de Políticas Universitarias, quienes deciden si otorgan el dinero o no.
En tanto, la Resolución 2210, votada en 2003 por el Consejo Superior de la Universidad, plantea la obligatoriedad de presentar ante el propio Consejo cada uno de los programas con sus respectivos contenidos, de todas las materias optativas de las carreras de Ciencias Sociales. En sociología, esto incluye a las materias de sociología especial, teorías y seminarios. La resolución fue votada en aquel entonces, como condición para otorgar cargos titulares a los docentes responsables de cada una de las cátedras.
Sin embargo, tanto el PROSOC como la 2210, son utilizados como prenda de extorsión. Uno, para aumentar los fondos que puede manejar la carrera; el otro, para reconocer el esfuerzo docente. Son dos elementos de la misma política: lo que pretenden es supervisar el contenido de las materias, atacando así la autonomía de las cátedras y los estudiantes, que pasaríamos a depender (dependeríamos) del criterio arbitrario de las autoridades de la UBA, o en su defecto, del Ministerio de Educación.
No es más que otra variante de la privatista Ley de Educación Superior menemista, que en el resto de las facultades se ha manifestado a través de la acreditación a la CONEAU (dado que el principal instrumento de los privatistas en estos años ha sido la acreditacion a la CONEAU) (Comision Nacional de Evaluacion y Acreditacion Universitaria). Entre muchas (ellas), el principal arma de los privatistas es pasar materias de grado a posgrados arancelados, vaciando de contenido las carreras de grado y dejando conocimientos esenciales en manos de camarillas que lucran a través de la universidad pública. Como ejemplo, en Odontología, para saber hacer implantes hay que poder pagar un posgrado de mas de 40.000 pesos.
A pesar de que la CONEAU no puede ser implementada en Sociología por no ser una carrera de interés general, se utilizan maquillajes del mismo artesano pero con diferentes siglas. Ante la asfixia presupuestaria que sufre el conjunto de la Universidad Publica, el PROSOC y la 2210 son utilizados extorsivamente para generar recursos, jaqueando la autonomía que supimos conseguir.
En época de crisis, la educación es prenda de negociación y la variable de ajuste número uno. Los avatares privatistas deben ser enfrentados sin rodeos: No al PROSOC en Sociología, No a la Resolución 2210, defendamos la autonomía universitaria, luchemos por la triplicación del presupuesto, el nombramiento de cargos exclusivos y semi-exclusivos para los cientos de docentes responsables de las materias optativas, renta para todos los ad-honorem.
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