Las cosas por su nombre
Cuando el decano Caletti dice en su columna de Página 12 (07-09) que hay que llamar a “las cosas por su nombre” pretende hacer creer que la lucha en Sociales no es por el tan reclamado edificio único sino por “un subsidio para el centro de estudiantes”, que sería solicitado por la dirección del centro en concepto de becas de apuntes. Dentro de las causas agrega la supuesta existencia de una pugna entre agrupaciones, que cobraría la forma de una carrera por ver quién se pone más a la izquierda, o dicho de otro modo, por ver quién quiere ocupar más tiempo los 3 edificios de Sociales.
Naturalmente Caletti miente. En primer lugar, porque sabe muy bien que el reclamo de las becas no ha detonado el actual conflicto. Ha quedado demostrado, incluso, en la infructuosa tarea de la dirección del centro, El Tren, por querer hacer eje en el punto pero sin despertar el menor interés en las masivas asambleas. Más falsa es todavía la afirmación de que existiría una supuesta disputa entre agrupaciones por ver “quien ocupa más”. La realidad demostró lo contrario: El Tren planteó varias veces levantar las ocupaciones pero no ha podido salirse con la suya. Los partidarios de hacer girar la lucha en torno a las becas eran lo que querían levantar las ocupaciones.
Las mentiras de Caletti apuntan a escamotear su propia responsabilidad en el derrumbe edilicio que sufre su facultad. Caletti es, al fin de cuentas, del mismo espacio político que gestiona la facultad desde hace casi una década, tiempo en el cual, en Sociales no sólo se ha caído un vidrio la semana pasada ¡y una viga en el 2008!; sino que además las aulas no alcanzan, no se escucha y no hay ventilación en la mitad de ellas, no hay guardería, no hay bibliotecas, no andan la mitad de los ascensores, los edificios se inundan cuando llueve, en definitiva, no existe aún el edificio único ¡arrancado en el 2002! luego de 55 días de toma del rectorado de la UBA.
Siendo uno de los miembros más representativos del espacio de intelectuales Carta Abierta, Caletti ha puesto la facultad al servicio de todas las políticas impulsadas por el gobierno nacional, sin que esto haya deparado en la más mínima respuesta a los problemas que aquejan nuestra facultad.
Siendo nada menos que el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, que contiene carreras orientadas al estudio del conflicto social, Caletti debería tomar en cuenta que las rebeliones estudiantiles como las que estamos viviendo son siempre parte de un fenómeno más general, que en este caso ejerce un cuestionamiento integral un régimen social que impulsó concientemente la destrucción de la educación estatal para beneficiar el negocio de la educación privada.
La crisis educativa pone a todas las expresiones políticas ante un desafío muy concreto: dar una respuesta a la misma. Las autoridades y los funcionarios han actuado intentando sacarse de encima las responsabilidades. Los estudiantes, que en el caso de la facultad de Ciencias Sociales cuentan con el apoyo de la gremial docente y de la comisión interna de los no docentes de la facultad, nos estamos haciendo cargo, con la organización y la lucha, de parar el derrumbe educativo.
Unión de Juventudes por el Socialismo
Partido Obrero
secretaría general CECSo - presidencia FUBA
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